Entre pactos Poggi-Milei y miedos inexplicables, la provincia define tres bancas con candidatos que sorprenden… y otros que desaparecen.
Si algo sobra en San Luis es dramón político. Con tres bancas en juego para diputados nacionales, el escenario parece más un reality show que un proceso electoral serio. Mientras el 26 de octubre la provincia decide quién la representará en la Nación, los puntanos ya pueden disfrutar del espectáculo: pactos secretos, expulsiones y listas que dan para carcajadas.
La intervención de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más que subir el rating: tras evidenciarse el pacto entre Poggi y Milei, varias candidaturas quedaron en suspenso, mientras Mónica Becerra y Carlos Almena se mantienen firmes, porque alguien tiene que ponerle seriedad al despelote. Aún no se sabe si el diputado nacional seguirá en carrera o si el apoderado nacional se apiadará y desistirá de la idea.
Candidatos y alianzas: un catálogo de contrastes
Frente Justicialista: Jorge Omar “Gato” Fernández, ex juez, ex intendente y ex senador provincial, encabeza la lista acompañado de Gloria Petrino y José Farías. Todo muy institucional… y con olor a poder clásico.
Provincias Unidas: Andrés Vallone, ex diputado y ex intendente, fue expulsado de Todos Unidos por “inconducta partidaria”. Ahora juega su heroica respaldado por un conglomerado de gobernadores que parecen competir a ver quién manda más. Lo acompañan María Stella y Joaquín Mansilla, este último famoso por ser echado por el poggismo por marchar con una bandera contra Milei. Es decir, política de alto vuelo… si por vuelo entendemos vuelo bajo.
Fuerza Patria San Luis – Los Peronistas que juegan para Kichiloff: lidera Daniel González Espíndola, veterano de mil batallas partidarias, acompañado por Ana Laura Ferrarotti y Pablo Patiño. La lista parece decir: “Somos serios… más o menos”.
La Izquierda no se queda atrás: dos listas, una con Johana Gómez, Iván Amado y Luciana Miaki Linkopp; otra con Ítalo Gallardo, Nilda Abregú y Sebastián Pinela. Diversidad ideológica… y confusión asegurada.
El plato fuerte del ridículo lo protagonizan Frente Primero San Luis y el MID de Augusto Alume, que decidieron no presentar candidatos. Sí, leyeron bien: no les dio el coraje de probar suerte. Se limitaron a expulsar a Vallone, como si eso bastara para tener presencia política. Resultado: barridos de la escena. Un gesto tan lamentable que ni los chismes de bar logran explicar.
En suma, San Luis se prepara para una elección donde experiencia política, pactos sospechosos y decisiones inexplicables se mezclan en un cóctel que promete ser tan picante como inesperado. Entre candidatos firmes, otros en suspenso y listas que no aparecen, el 26 de octubre no solo se vota, se disfruta un verdadero circo político.